El infierno está lleno de aficionados a la música
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lunes, 13 de agosto de 2012

Berenjenas a la Mozzarella



















Sí ya sé que las berenjenas típicas son a la parmensana, pero no tenía parmensano. Así que haciendo honor al concepto de la moderna economía, el aprovechamiento de sobras y tira pa lante que libras, con una salsa de tomate, unas berejenas y mozarrella, preparé estas berenjenas.
Mucha gente cuando le dices berenjenas rellenas se asustan. Piensan que es un plato sofisticado, que requiere horas de preparación y estudio, contar con la ayuda de un sifón de hidrógeno líquido o nitrógeno líquido, bueno no sé lo que sea. 
Pues para nada, se han hecho poco a poco un hueco en nuestras casas siendo un plato que dentro de poco podría entrar a la categoría  Plato ranciuno¡. 
Sin más rollos os comento la receta. Las berenjenas a la mozzarella se preparan de igual manera que las berenjenas a la parmesana.
Con esto me quedaría tan ancha e iría tranquila para casa, con la satisfación del deber cumplido. Pero como soy cocinera y mejor persona os lo cuento.
 Ingredientes:
  • Salsa de tomate casera, también vale de bote.
  • 2 berejenas grandes
  • 2 bolas de mozzarella fresca 
  • unas rodajitas de albahaca fresca
Preparación:
Preparamos una salsa de tomate casera. También podemos usar salsa de tomate de bote.
Cortamos en rodajas más o menos finas las berenjenas, les echamos sal y las dejamos reposar en un escurridor o en su defecto un colador grande, una media hora para que suelen líquido, así les quitamos el amargor.
Las freímos en poco aceite, casí a la plancha, para luego no tener problemas con la báscula. Si somos afortunados y éste tema no nos preocupa, echar aceite a gusto del consumidor, pero tampoco nos interesa que estén muy aceitosas. Si estuvieran muy aceitosas, quitar el exceso de aceite con una servilleta de papel.
Un truco para freir las berenjenas con poco aceite consiste aprovechar las rodajas que están hechas. ¿Cómo hacemos esto? Pues colocamos una tanda de berejenas en la sartén, y ponemos encima las rodajas hechas para que poco a poco vayan soltando jugos. Después colocamos las rodajitas una encima de otro a modo de torre, para que con el calor de unas y otras vayan ablandando.
Cuando tengamos las berejenas fritas, vamos colocándolas en una fuente apta para horno. Echamos un poco de salsa de tomate, una capa de berenjena, una capa de tomate, otra capa de berenjena, así sucesivamente hasta acabar con el material.Para la última capa cortamos unas rodajas de mozzarella fresca y unos trozitos de albahaca, a ser posible también fresca.
Metemos al horno precalentado unos 180º y dejamos hasta que veamos que está listo. Más o menos cuando se derrita el queso.
Si echamos mano de la imaginación, este plato se puede enriquecer con lo que queráis. Unas lonchas de jamón de Nueva York, unas lonchas de queso, de cualquier tipo, bonito, carne picada, en fin con lo que queráis...
Berenjenas de cerca
Berenjenas de lejos


2 comentarios:

  1. ummmm, rico , rico, no puedo decir más. Eres una fenómena

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  2. Ja ja gracias, una vez superada la fase filadelfia se abre un mundo de posibilidades

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