Vamos a quitar el miedo a hacer determinados platos que están tan sacralizados, que más de uno y una, no preparamos por los falsos mitos y creencias.
Lo importante es la materia prima,
Ingredientes
- unos buenos trozos de bacalao en salazón.
- Aceite de oliva extra virgen o virgen.
- una cabeza de ajo
- sal
Preparación
Desalamos el bacalao, dependiendo del grosor de los trozos será más tiempo o menos tiempo, pero un mínimo de 48 horas.
Primero lavamos bien el bacalao para quitarle la sal y lo metemos en abundante agua fría a remojo, el primer día cambiamos el agua tres veces, y el segundo ya dos veces y así sucesivamente. Lavamos las piezas y cambiamos el agua. Se puede meter perfectamente en la nevera. Aconsejable durante el verano guardar en la nevera ya que las frecuentes tormentas pueden hacer fermentar el bacalao.
Secamos con una servilleta el exceso de agua.
En aceite de oliva ponemos a confitar los dientes de ajo quitando el brote para que no resulte muy fuerte. A muy baja temperatura para que no se nos quemen.
Retiramos los ajos y en el mismo aceite confitamos el bacalao a temperatura muy muy baja ( los expertos dicen que con la piel hacia arriba yo lo hago con la piel hacia abajo).De vez en cuando agitamos suavemente la sarten, comprobaremos que el bacalao suelta unas burbujitas, es la gelatina que nos ayudará a hacer la salsa.
Una vez confitado el bacalao, lo apartamos a una fuenta. Quitamos el exceso de aceite de la sarten y quedamos con un poquitín de aceite y con las burbujas de la gelatina, esperamos a que este temple. Una vez templado el aceite, con la ayuda de un colador pequeño vamos agitando mediante circulos el aceite como si fueramos hacer una mayonesa vamos echando aceite poco a poco.
Buscar algún video en youtube que los hay.
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